viernes, 24 de febrero de 2012

Soy indecente

Hoy ejercí mi derecho a la indecencia. Caminé orgullosamente como esa chica del vestido negro cortísimo a quien no le importa lo que la gente piense de ella o al menos es lo quiere creer. Sí, soy una ciudadana indecente que generó varias sonrisas coquetas y que, definitivamente, desató palabrerías envidiosas por haber suscitado uno que otro suspiro cuando se le levantó el vestido. Mis piernas orgullosas me llevan ahora por la colonia Roma, escribo y hago teatro. Yo soy esa chica que mantiene una gran sonrisa en el rostro por no tener para nada los buenos modales que la gente espera.

jueves, 9 de febrero de 2012

Yo soy esa chica

Esta noche he vuelto a leerte. Y no pude, simplemente, dejar de pensar que en algún otro lugar, al mismo tiempo que escribo esto, tú estás en alguna habitación con una chica igual a mi. Imaginé, de pronto, otro mundo. Una dimensión en donde sus cuerpos se mueven al ritmo de los latidos de un corazón que no es el tuyo ni el de la otra yo. Entonces caí en la cuenta que en otro universo, y no en este, también te conocí y conociste mis besos. En esa otra realidad, me soñé como otra chica. Una a la que, insistentemente, deseas ver, deseas escuchar, deseas tocar. Me soñé esa chica que no dejas atrás.