domingo, 5 de agosto de 2012

Pienso


No encuentro. Me pongo mal. Doy vueltas por todo el departamento como un gato que no encuentra acomodo para dormirse. Me embarro por aquí y por allá con un libro diferente cada diez minutos. Maldigo. Luego lloro y me río como una bruja. Termino con una sonrisa.

Durante la mañana me siguieron mariposas blancas. Miré el colguije entre mis pechos. Ya dije que creo en pocas cosas y en casi nadie. Creía en ti. Mucho.

Hoy Chavela Vargas ha muerto. El "Chino" cumplió un año y te contamos a la mesa en la celebración. Fue una reacción automática. Te he visto, con jorongo, piel de tierra y trenzas, toda la semana. Escuché como veinte veces "Piensa en mí" antes de dormir para olvidar que la cabeza me explotaría y el llanto de mi ojo derecho rompiera el caudal de mi globo ocular.

He peinado mi cabello las últimas dos semanas en tu honor. No me queda el peinado. Mi cabello es muy lacio, muy pesado. Pero lo intento. Espero a que crezca lo suficiente para obligarlo a quedarse en un lugar. No creo que tenga éxito. Siempre termina haciendo lo que quiere. Tiene mucho valor, posiblemente todo el que me falta. Llevo un par de arracadas españolas que me diste y una trenza que se desbarata cada cinco minutos. La tejo, pienso en ti y sonrío.

Creo que raparé mi cabeza pronto.

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